La Habana.- EL DEPORTE cubano, y el atletismo en particular, tienen razones para la tristeza, pues este lunes falleció Roberto Hernández, uno de los mejores velocistas del mundo en los años 80 y 90 del pasado siglo.
A mediados del pasado año Hernández comenzó a padecer de una cardiopatía que le provocó varios episodios de hospitalización hasta el total agravamiento de su estado y su deceso, ocurrido luego de varios días internado en los servicios de terapia del Hospital Docente Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán, en esta capital.
«Es una pérdida tremenda, todos estamos consternados», dijo a JIT el presidente de la Federación Cubana de Atletismo, Alberto Juantorena, el hombre al que precisamente Roberto le arrebató el récord nacional de los 400 metros.
El sobresaliente corredor nació en Camagüey hace 54 años, pero su formación como deportista se concretó en la localidad matancera de Limonar, hacia donde se trasladó desde niño y conoció a otro astro mundial, el saltador de altura Javier Sotomayor, de quien se hizo amigo inseparable.
«Hoy es un día muy triste para mí. Se marchó un hermano, un amigo, un compañero de equipo desde que éramos niños en Limonar. Son incontables los lindos recuerdos y experiencias que vivimos juntos y que guardaré siempre conmigo, como amigo, como colega y como el extraordinario atleta que fue», publicó precisamente Sotomayor en su página de Facebook.
Roberto integró el relevo 4×400 que ganó la medalla de plata olímpica en Barcelona 1992, y reinó de manera individual en universiadas mundiales, copas del orbe y en los Juegos de la Buena Voluntad de 1990.
En 51 ocasiones bajó de los 45 segundos en la vuelta al óvalo, y todavía son suyos los récords nacionales absoluto (44.14 segundos) y sub-20 (45.05).
Llegue a sus familiares y amigos las sentidas condolencias del Movimiento Deportivo Cubano y de los miles de aficionados que disfrutaron con cada una de sus actuaciones sobre las pistas.
FUENTE: http://www.jit.cu/NewsDetails.aspx?idnoticia=225704
Cuban athletics family mourns passing of Roberto Hernandez
Havana, Jul 5.- The Cuban athletics family is deeply saddened by the passing of national 400m record holder, 1987 World and 1992 Olympic 4x400m relay medallist Roberto Hernandez on Monday at the age of 54.
Hernandez developed a heart disease mid last year and was hospitalized several times. He succumbed to the latest hospitalization at Havana’s Joaquín Albarrán.
“It is a massive loss. We are all saddened”, said Cuban Athletics Federation president Alberto Juantorena, from whom he took the 400m national record in 1990.
Born in Camaguey, eastern Cuba, he moved as a child to Limonar, Matanzas, where he took up athletics and met his two best sports friends, High Jump World record holder Javier Sotomayor and 1992 Olympic High Jump finalist Marino Drake.
«This is a very sad say for me. A brother, a friend, a teammate since we were children in Limonar is gone. The good memories we lived together are countless and will stay with me forever, as a friend, a colleague and as the extraordinary athlete he was,” said Sotomayor, who met him at the hospital three days before his passing.
“From the EIDE (sports school) in Matanzas to the national team, he forged great friendships. He always did his bast and represented the country with décor, respect and honour. With Roberto, one of the best representatives of our generation is gone, a human being I loved as a brother”, reacted Drake.
As a 19-year old, Hernandez rose to the international scene in 1985 when he took the 400m silver at the World University Games. In 1986, he became the fifth fastest man under 20 years of age to run the one-lap race (45.05), a time that still stands as a Cuban U20 record.
Twice fourth at the 1987 and 1991 World Championships and fifth in the individual 400m at the 1992 Olympic Games, he anchored the Cuban 4x400m squad to silver at the 1992 Summer Games and bronze at the 1987 World Championships. The 2:59.13 semifinal run in Barcelona still stands as the national record.
He also picked up the 1987 World Indoor silver, the 1991 Pan American Games gold on home soil and the 200m-400m double at the 1990 Central American and Caribbean Games.
In 1990, he improved Juantorena’s national record to 44.14 in his best season. In all his 17 400m races over six months that year, he went under 45 seconds. He also set a world best with USA’s Danny Everett in the rarely contested 300m that year. Both clocked 31.48. He retired after the 1996 Olympic Games.
BY: JAVIER CLAVELO