Ostrava. – Los campeones olímpicos Christian Taylor, Catherine Ibarguen y Shaunae Miller-Uibo cerraron una temporada de ensueño y resultaron las piezas claves en el triunfo del equipo América en la III Copa Continental, matizada por cambios en varias pruebas de campo y pista.
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Tras liderar el primer día con 12 puntos de ventaja, el conjunto sumo ocho éxitos- dos de ellos con jockers para sumar dobles puntos- y con ello acumuló 262 unidades, superior al campeón defensor de Europa (233), Asia-Pacífico (188) y África (142).
De esta manera, América regresó a cima tras conquistar el triunfo en la primera edición de la Copa en Split 2010.
“Estoy muy orgulloso de todos los atletas,” dijo el capitán Mike Powell, el recordista mundial de salto de longitud. Cuando mire las inscripciones, sabía que teníamos un equipo muy completo”.
“Ganar la primera final (100m con vallas) dio un buen augurio al equipo, “añadió Powell, quien llevó la utilizó los dedos de sus pies y sus manos para llevar la puntuación.
Caterine Ibarguen completó el domingo un doblete inédito en estas lides: los saltos triple y de longitud. El sábado retuvo el triunfo en su principal evento con 14.76m y el domingo “voló” en su último intento hasta 6.93m, récord colombiano y cuarto mejor salto en el mundo este año.
La doble campeona mundial añadió esos éxitos a los dobletes en los Juegos Centroamericanos del Caribe en su tierra y una semana antes en la final de la Liga Diamante.
Shaunae Miller-Uibo fue la más activa del equipo. El sábado integró la posta ganadora en el relevo 4x100m. El domingo se impuso en 200 metros y selló la victoria en el relevo mixto, convocado por primera vez en estas lides.
Taylor sumó dos triunfos el domingo. El campeón olímpico y mundial dominó primero el triple salto con 17.59m, a apenas dos centímetros del récord del certamen. Dos horas después regresó a la pista y abrió la posta en el relevo mixto 4x400m, última prueba del campeonato.
La cuarteta también estuvo integrada por el Luguelin Santos, sexto horas antes en 400m, y Stephenie-Ann McPherson.
Los triunfos de Miller-Uibo y Taylor sumaron puntos dobles para América, que aumentó su liderazgo con las victorias de Sam Kendricks (pértiga), Noah Lyles (100m), Paul Chelimo (3000m), Janeive Russell (400m con vallas).
Chelimo, subcampeón olímpico, devino el primer hombre de América en ganar los 3000m en una Copa Continental, y su compañero de equipo, Mohammed Ahmed, completó el 1-2 para el conjunto. Igual sucedió en los 400m con vallas con Russell, ganadora corriendo en el carril uno, y Shamier Little.
Otras actuaciones destacadas corrieron a cargo de Ronald Levy (110m con vallas) y Courtney Frerichs (3000m con obstáculos), Ajee Wilson y Latoya Goule, segunda y tercera en 800m. Shawn Barber (pértiga), Nathan Strother (400m), Levern Spencer (altura) y Kara Winger (jabalina) terminaron terceros en sus respectivas pruebas.
Spencer y Winger son las únicas atletas del continente en haber participado en las tres ediciones de la Copa Continental.
La tercera edición de la Copa estuvo marcada por varios cambios novedosos en las pruebas de saltos horizontales y lanzamientos, al igual que en 3000m y 3000m con obstáculos.
En las pruebas de campo, los tres primeros intentos sirvieron de clasificación para determinar el mejor de cada uno de los cuatro equipos para avanzar a la semifinal en la cuarta ronda. Los dos de mejores resultaron disputaron la final en un quinto y último intento.
Por ejemplo, en las dos pruebas de triple salto, los dos exponentes del continente tenían los dos mejores resultados al termino de las tres primeras rondas, pero solo uno podía avanzar a semifinales. Ai, Tori Franklin y Cristian Nápoles concluyeron quintos en la clasificación con los segundos mejores registros.
En la bala mujeres, Raven Saunders lanzo el mejor envío del día (19.74m), pero el quinto y final cedió ante la china Gong (19.25m por 18.39m). En el disco mujeres, la croata Sandra Perkovic lideraba con 68.44m, pero en el quinto intento cometió falta y Yaimé Pérez lanzó 65.30m para llevarse la victoria.
En la pista, los atletas quedaban eliminados a partir de la quinta vuelta para dejar a solo cuatro para la ultima vuelta. El formato añadió más expectativa a la rivalidad entre equipos, pero no satisfizo a los atletas por probarse en una competencia de esta envergadura.
El equipo América, integrado por atletas de 19 países, y el personal de apoyo saltó de alegría en la pista tras recibir el trofeo de campeones, una experiencia que muchos consideraron de única por permitirles competir con atletas tradicionalmente rivales, pero ahora con un mismo uniforme.
Source: Javier Clavelo (CUB)